miércoles, 28 de diciembre de 2011

Mi opinión sobre los manifiestos en el PSOE


No tiene mucho que ver, pero lo hacen ver. La pelea de manifiestos que se tienen algunos socialistas me parece tan ridícula como desquiciada. Que si se adhieren, que si no, que si o estás conmigo o contra mi, que si tú más… Así no se puede dar nunca una buena imagen. Y es que todo hay que verlo desde un punto de vista casi histórico, porque el juego de adhesiones tiene mucho que ver con lo pasado, tiene mucho que ver con las asambleas, tiene mucho que ver con quienes están y con quienes estaban que quieren estar. Es decir, un lío. Lo vemos cuando aparece la esquizofrenia al ver un desafortunado comentario de Facebook que se exprime y se eleva a agravio social.

Empecemos. “Mucho PSOE por hacer” es un documento loable, me gusta, igual que la réplica “Yo también estuve allí”, y seguramente todos los demás que salgan. Una vez leído el primero de ellos, suscribo casi todo, me parece lógico. Todo el mundo quiere un partido participativo, abierto a la sociedad…etc. Pero ¿existe la obligación de firmarlo? También creo que todos los socialistas que han participado en alguna decisión, aunque sea un comité, han aceptado a regañadientes algunas de las decisiones del gobierno, pero son las nuestras. Apoyamos con entusiasmo a Zapatero antes, y creo que es de justicia hacerlo ahora. Con toda la autocrítica del mundo, si, pero era el PSOE quien gobernaba.

Pero entonces, ¿qué ocurre con los manifiestos? En Palencia por ejemplo, los impulsores del manifiesto no lo usan sólo como un documento para el debate (función que considero que a alcanzado un tercer o cuarto plano). Lo usan para seguir dando guerra y arrojarlo contra Julio Villarrubia, Miriam Andrés y Julio López. ¡Si hasta lo han provincializado utilizando a alcaldes y alcaldesas!

Es muy fácil hacer asociaciones: ese documento está patrocinado por Carme Chacón y todo su entorno, el político y el mediático. Entorno mediático al que pertenece algún exdirigente del PSOE de Palencia, que lo fue durante muchos años, y que ahora debe su millonario sueldo a ese entorno que rodea a Carme. Pero la guerra a veces toma otras dimensiones, más domésticas, donde hay alguna cuenta pendiente por liquidar. Se coge algo que ya existe, que tiene forma y puede resultar atractivo al militante, y se trae a casa para hacer mi guerra. ¿Quien se adhiere al manifiesto? Pues los rebotados de partido de toda la vida, que ya fueron dirigentes, también durante años, pero que en cuanto recibieron el rechazo de la militancia, se volvieron críticos y los más papistas. Y estos son algunos que la militancia ya les ha dado la espalda en alguna ocasión, en comités del pasado cuando intentaban conservar su escaño a toda costa, o en recientes asambleas.

Se erigen en portavoz, o portavoces, quienes lo fueron todo y ahora no lo son, quienes pertenecieron al aparato de ese partido que ahora ven tan necesario cambiar, quienes años atrás se sentían muy cómodos retozando en ese mismo “lodo” que ahora quieren eliminar. Las reglas no han cambiado, siguen siendo las mismas que cuando ellos estaban en lo más alto, esas reglas que daban la decisión a los órganos del partido, a los militantes, y actuaron libremente. Como lo harán ahora.

Y se puede seguir trabajando, claro que si, porque en las Cortes hay mucho trabajo por hacer, en los ayuntamientos, o en alguna agrupación local que necesita de gente pero para algunos/as no es suficiente. Ahí hay cauces de participación.

No hay más que leer algunos blogs, unos anónimos y otros con nombres y apellidos, para ver de qué pie cojea cada uno. Como decía anteriormente, ya nadie engaña a nadie con el anonimato, y quienes escriben esos blogs, a buen seguro, son parte muy interesada.

Repito, me parece que es muy difícil estar en contra de ese documento y de muchos similares que puedan salir, yo no lo estoy, lo suscribo casi en su totalidad, pero si que creo que hay que ser un poco consecuente,  y enarbolar la bandera de la militancia, de las bases y de la participación, no se hace desde un blog en el que poner verde a todo lo que se mueve, sino que realmente se debate donde hay que hacerlo. Tampoco es ser consecuente, pedir libertad de voto para los militantes y suscribir plataformas para intentar mediatizar la voluntad de éstos. Por cierto, me cuentan que alguno/a está dejándose el salario llamando a los alcaldes de la provincia.

Otra cosa; esta mañana he oído en la radio a los críticos de Zamora decir que están en contacto con los críticos de León y Palencia. Toma ya, a ver si esto tiene dimensiones regionales… pero a esto ya le dedicaremos tiempo otro día, que me pilla un poco más lejos.

Disfruten de estas entrañables fechas. 

jueves, 22 de diciembre de 2011

Me presento

Digamos que soy (o era, mejor dicho) el Chiguito que se escolingaba por el arambol. Todavía me gusta hacerlo, pero ahora lo hago por el arambol de la actualidad palentina. Palencia es interesante, mucho.

Yo miro, escucho, contrasto, y luego cuento las cosas como me da la gana. Los años me han dado una experiencia que quiero usar para contar cosas en este blog que no sé si voy a saber usar bien.

No tengo vocación de justiciero, pero si que me gustaría intentar contrastar y dar versiones, según mis conocimientos y mi memoria, a algunas publicaciones anónimas que recorren y resuenan por la provincia. Anónimas por decir algo, porque vamos, hace falta ser poco listo. Es como si Spiderman fuese dejando curriculums de Peter Parker por los periódicos de Nueva York. Creo que lo del anonimato ya se mantiene como algo romántico, porque a día de hoy hasta el menos ilustrado sabe quien está detrás de esas firmas.

Y otra cosa, como esta gente a la que le gusta poner a escurrir a otros por las esquinas cibernéticas con informaciones sesgadas y malintencionadas nunca permite la crítica en sus páginas,  todo lo que a mucha gente no le publican ahí, pues vamos a intentar darle un poco de espacio.

En fin, que ante la la mala baba con intenciones demasiado interesadas, quiero dar otra opinión al respecto. Los años vividos y la extensa red de amigos en la política y en el sindicalismo (sobre todo en la izquierda) me pueden dar algunas ideas que iré poniendo por aquí.

Ale, a disfrutar del tiempo.